Era una vez una viejita que fue a ver al doctor, al llegar, le dice la viejita al doctor:Doctor, revíseme mi oído porque me duele mucho, y no sé que tengo.El doctor le dice a la viejita:¡Señora, pero si usted trae un supositorio en el oído!Y la viejita le responde:¡Ah, entonces ya sé dónde dejé mi aparato para la sordera!
Federico Duarte 1º1
jueves, 6 de agosto de 2009
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